Simplemente cosas que me importan lo suficiente como para escribirlas y compartirlas.

3.12.05

Viva Méjico!!!

Y después del cumple, pues tocó otra semanita estudiando a saco, así que no hay nada que contar de esos días, más que Vicky ya terminó la primera práctica de algorítmica y sólo le queda la segunda para terminar.

Y el miércoles mientras que los gringos se preparaban para celebrar ThanksGiving nosotros volábamos hacia Chihuahua.

Y la verdad es que sigo pensando que Méjico me encanta, tiene algo, no sé el qué, pero es la leche. Los colores de los edificios, la gente, la comida, es un país muy especial. Una vez allí, estuvimos estudiando (como no.....) el miércoles por la mañana, pero por la noche nos fuimos a cenar al Retablo un restaurante buenísimo, ¡¡¡madre mía!!! Nada que ver con los restaurantes mejicanos que hay en España o en EEUU. Yo me comí una vaca, que estaba tremendamente buena, es un corte que nunca había probado, parecido a un chuletón pero muchísimo más tierno. El colega del restaurante nos contó que cogen la carne de la vaca, la cortan y la guardan envasada al vacío en una nevera que está un poco por encima de los 0 grados. Así la carne no se congela y se conserva perfectamente unos 10 días.

De allí nos fuimos a un sitio a tomar unos tequilitas, José Cuervo con toronja (un refresco que beben aquí) mientras que jugábamos al billar y al futbolín con unos mejicanos que conocimos.

El viernes tocó..... resaca, ummmm qué bueno estaba el tequila con toronja, pero qué mal se pasa al día siguiente. Así que en lugar de ponernos a estudiar nos fuimos al centro a "invertir". De hecho, nos trajimos el 50% de la producción de plata de este año en Méjico, cosas muy chulas y bastante baratas.

Por la noche nos quedamos en el hotel (tenían hora feliz 2x1) y nos fuimos a dormir, que el sábado llegaba Fernando y había que ir tranquilos.

Ya llegó D. Fernando, pobre, tuvo que hacerse 20 horas seguidas de carretera + 8 ó 10 de avión para poder llegar a tiempo pero vamos, que eso para uno de Beniaján no es nada.

Nos fuimos a comer a un sitio, muy pintoresco, unos tacos y unas costillas que estaban de muerte, era algo parecido al tito pepe pero en Murcia. Y luego a un restaurante bastante chic a tomar unas cervezas. Allí estaban todos los amigos de Yadira y Fernando